sábado, 15 de junio de 2013

LOS HÁBITOS DE HIGIENE

Para tener una vida sana, es necesario desarrollar hábitos y medidas de higiene general y personal, ello puede evitar en gran medida diversas enfermedades en los bebés, niños y adultos.
Pero, ¿qué son los hábitos? Los hábitos son conductas que a base de repetirlas, se aprenden y se hacen propias, así, al enseñarle al niño a limpiar y ordenar los lugares que frecuenta, poco a poco adquirirá los hábitos que requiere para conservar la salud y adaptarse a las reglas de la comunidad en que vive. Por lo tanto no se debe olvidar que la higiene es limpieza.
El aseo y la limpieza son de gran importancia para prevenir diferentes clases de infecciones, la limpieza personal (higiene) y el aseo público (sanidad) son de igual importancia.
Muchas infecciones intestinales se pasan de una persona a otra por falta de higiene; miles de microbios y lombrices (o sus huevecillos) salen del excremento de personas infectadas y pasan a la boca, por medio de los dedos y uñas sucias o por agua o comida contaminada. Algunas de las enfermedades que se transmiten así, son:
 Lombrices intestinales (distintas clases).
 Diarrea y disentería (causada por amibas y bacterias).
 Hepatitis y fiebre tifoidea.
 Otras infecciones.
Consejos para la limpieza personal (higiene).
 Siempre lávese las manos con jabón al levantarse, después de ir al baño y antes de comer.
 Bañarse seguido, después de trabajar y sudar mucho, así se evita muchos tipos de tiña, jiotes, caspa, ronchas, granos y comezones. Bañe diariamente a todos los enfermos y a los niños chiquitos.
 No deje que los niños anden descalzos. Así se evita que adquieran lombrices, ya que algunas entran por la planta del pie.
 Lave los dientes después de cada comida.
En general, para proteger la salud de los niños, la higiene es muy importante, y debe tenerse especial atención en el aseo de la casa, y de los lugares donde juegan los pequeños.

POR QUÉ SE DEBE HERVIR EL AGUA

Aparentemente, el agua que sale de la llave o de alguna toma se ve limpia, sin embargo, cuando el agua pasa por la tubería, arrastra una gran cantidad de microbios y bacterias que al entrar al organismo provocan enfermedades gastrointestinales y, con ello, serios problemas estomacales.
Para evitar este tipo de padecimientos, es recomendable hervir el agua durante 20 minutos, después se retira del fuego y se tapa para que no se vuelva a ensuciar con la contaminación que trae el aire.
El agua es un elemento esencial para que el ser humano pueda vivir. Más de la mitad de nuestro cuerpo (57%) está compuesto de agua. Si toda la gente hirviera el agua, el número de enfermedades y muertes, especialmente de niños, podría reducirse a la mitad.
El agua desinfectada o hervida es fundamental para la prevención y también para el tratamiento de la diarrea. En muchos hogares, la diarrea es la causa más común de enfermedad y muerte de niños chiquitos. El agua contaminada (es decir, no completamente limpia) puede ser causa de diarrea, por eso es necesario hervir el agua que se usa para tomar y para preparar la comida. Es de importancia especial hervir también las cucharas, vasos y biberones que se da a los bebés.
El uso correcto del agua para prevenir enfermedades puede ser más provechoso que el uso de las medicinas. Por ejemplo:
 Hervir el agua que se toma y lavarse las manos, evita la diarrea, las lombrices y las infecciones del estómago y los intestinos.
 El baño diario evita infecciones de la piel.
 Lavarse bien cualquier herida con agua y jabón evita que se infecte.

EL BAÑO DIARIO Y LA ROPA LIMPIA

EL BAÑO DIARIO Y LA ROPA LIMPIA

El baño diario es una medida de higiene importante para evitar gérmenes y enfermedades en la convivencia diaria. En la familia, como en la sociedad, en el trabajo, en la escuela o en la calle, es desagradable convivir con una persona desaseada.
Es aconsejable bañar diario al bebé y, de ser posible, a la misma hora, siempre y cuando el bebé no haya terminado de comer y esté en proceso de digestión.
Se recomienda bañar al bebé por la noche, antes de cenar, ya que el baño tiene un efecto relajante que le ayuda a conciliar el sueño.
Antes de bañar al niño, conviene comprobar que la temperatura ambiental sea la adecuada, que no se sienta frío y no existan corrientes de aire.
Es preferible que el baño se realice en una bañera, palangana, tina o recipiente amplio que permita al bebé estar cómodo, y que el agua tenga una temperatura adecuada para él.
Antes de desvestir al niño tenga preparado lo siguiente:
 Peine o cepillo.
 Toallas.
 Una esponja suave.
 La ropa limpia que le pondrá.
 Pañales.
 Jabón neutro.
Antes de introducir al niño en la tina de baño o recipiente donde se bañará, límpiele los restos fecales para no ensuciar el agua.
Para que el niño no caiga en el agua se le sujeta de su brazo izquierdo con nuestra mano izquierda, de modo que su cabeza se apoye en la parte interior de nuestro codo, así, con la otra mano podremos enjabonarle con comodidad. Si al introducir al niño en la tina llora puede deberse a que la temperatura no es la adecuada.
La futura madre disfruta mucho preparando la ropa, pero por muy agradable que le resulte, debe tener en cuenta también el costo, el tiempo de lavado y la dificultad que tenga al ponerle la ropa al niño.
Los pañales son el único tipo de ropa que debe comprarse en suficiente cantidad, ya que los niños crecen rápidamente en los primeros meses y dejan muy pronto la ropa.
Al comprar la ropa se debe tener en cuenta lo siguiente:
 Debe ser holgada, para adaptarse al crecimiento y no obstruir el movimiento libre del niño. Debe ser de fácil lavado.
 Debe ser segura y cómoda para el niño.
 Debe permitir que el vestir y el desvestir al niño pueda realizarse en el mínimo tiempo posible.
 Procure que sea de algodón y evite en lo posible fibras sintéticas, sobre todo en la ropa interior.
Existen algunos modelos que son poco prácticos, ya que, en general, al niño no le gusta que lo vistan o lo desvistan, y expresa su enojo llorando. Cuando el niño llora, se pone rígido y no coopera, entonces los padres descubren que tienen que luchar con botones y listoncitos. Es mejor buscar ropas que no tengan que meterse y sacarse por la cabeza del niño y que se cierren con broches.
La piel del bebé es muy delicada y se puede irritar cuando se le pone ropa nueva, por eso es conveniente lavar la ropa antes de usarla, así como también quitarle todas las etiquetas del interior, ya que pueden producir marcas al presionar sobre la piel del bebé.

¿Por qué lavarse las manos?

La primera línea de defensa en contra de los gérmenes

En lo que se refiere al aseo de las manos, éstas se deben lavar después de ir al baño, también antes de comenzar a preparar los alimentos y antes de comer. Otro momento en que se deben lavar las manos, es cuando se llega de la calle al hogar. Es recomendable no tocar las manos de los bebés, ya que se las llevan frecuentemente a la boca y pueden contraer microbios y enfermedades. Con las manos limpias y las uñas cortas. se pueden evitar muchas enfermedades gastrointestinales.
La mayor parte de los padres enseñamos a nuestros hijos a lavarse las manos antes de comer y después de ir al baño, pero también es conveniente enseñarles la forma apropiada de hacerlo: prestar atención a la limpieza de la punta de los dedos, de las muñecas y del dorso de las manos. La suciedad que se encuentra debajo de las uñas debe quitarse con un cortauñas o cepillo y, de ser necesario, hay que lavar varias veces las manos hasta que salga la espuma totalmente limpia.
Se le debe enseñar al niño que hay otras ocasiones en las que es importante lavarse las manos, como después de jugar en la calle, especialmente si lo hizo en superficies sucias.
Las uñas deben cortarse cada 1 ó 2 semanas, según la rapidez con la que crezcan. La forma correcta de cortar las uñas de las manos es siguiendo el contorno del borde. Las uñas de los pies deben cortarse en borde recto para evitar que se entierren.
Es de enorme importancia establecer la costumbre de lavarse las manos y cortarse las uñas, no sólo como parte de la limpieza normal, sino también para proteger la salud.

Los gérmenes organismos como las bacterias y los viruses - pueden ser transmitidos de muchas maneras diferentes, al tocar manos sucias o cambiar pañales sucios. Otras maneras de progapar gérmenes incluyen:
  • a través de agua o comida contaminada
  • a través de gotitas expulsadas durante la tos o un estornudo
  • a través de superficies contaminadas
  • a través de los flujos corporales de una persona enferma
Si los niños recogen gérmenes de una de estas fuentes de propagación, pueden infectarse sin darse cuenta simplemente al frotarse los ojos, la nariz o la boca. Y una vez que han sido infectados, generalmente es sólo cuestión de tiempo antes de que toda la familia se contagie y contraiga la misma enfermedad.
Lavarse la manos adecuadamente es su primera línea de defensa frente a la propagación de muchas enfermedades - no sólamente el resfriado común. Las enfermedades más serias como la meningitis, bronquiolitis, influenza, hepatitis A, y la mayoría de los tipos de diarrea infecciosa pueden ser evitados con el simple acto de lavarse las manos.

Cómo lavarse las manos correctamente

A continuación enumeramos algunos pasos sencillos para eliminar los gérmenes de nuestras manos. Demuestre esta rutina a su hijo(a) - o mejor aún, lávese las manos junto a su hijo(a) varias veces al día para que el/ella aprenda la importancia de este hábito.
  1. Lávese las manos con agua tibia. Asegúrese de que el agua no esté demasiado caliente para las manos de los más pequeñitos
  2. Utilize jabón y frótese las manos vigorosamente de 20 segundos (no hace falta que utilice jabón anti-bacteriano, cualquier jabón es bueno). Asegúrese de que lava bien el área entre los dedos y debajo de las uñas donde a los gérmenes les encanta esconderse. ¡No olvide las muñecas!
  3. Enjuágese las manos y séquelas bien con una toalla limpia y seca.
Para disminuir la propagación de los gérmenes entre los miembros de su familia, establezca el lavado de manos con frecuencia como una regla para todos, especialmente:
  • antes de comer y cocinar
  • después de ir al baño
  • después de limpiar la casa
  • después de tocar animales, incluyendo mascotas familiares
  • después de visitar o cuidar amigos o familiares enfermos
  • después de sonarse la nariz, toser o estornudar

Cabello sano

Si tu hijo tiene piojos, necesitarás tomar medidas para deshacerte de ellos. Los piojos producen picazón y fastidio, y no se van por sí solos. Tu niño puede contagiárselos a otros —incluso a ti —a través del contacto cercano, por lo general de cabeza a cabeza. Por eso muchas veces los papás también terminan rascándose. 

Primero, comprueba si tiene piojos.

¿Cómo saco los piojos con un peine para piojos?Cómo sacar piojos con peine, paso a paso
Antes de comenzar la dura tarea de combatir los piojos, comprueba si tu hijo está realmente infestado. Es decir, fíjate si encuentras liendres en el nacimiento del cabello o piojos vivos en su cabeza y pelo. 
No te fíes de la palabra de alguien que haya realizado una inspección visual en la escuela porque los piojos y sus huevos son difíciles de identificar. Es muy común confundirlos con dermatitis seborreica, vainas de queratina (proteína residual del cabello) o residuos de productos para el cabello, tales como acondicionadores y gel. 

Si no has visto con tus propios ojos los signos de pediculosis o no estás segura si son piojos lo que ves en la cabeza de tu hijo, infórmate sobre cómo identificarlos

Elige un método para deshacerte de los piojos

Escucharás recomendaciones contradictorias sobre cómo eliminar los piojos. Incluso existe discrepancia entre fuentes oficiales de salud como las agencias gubernamentales y las médicas, y tus amigos, parientes y los recursos de internet te ofrecerán además toda clase de remedios caseros y medicinas alternativas. 

Consulta con tu médico u otro profesional de la salud para asegurarte que el método que elijas sea seguro y eficaz.
 


Cuidado Bucal

El cepillado correcto lleva al menos dos minutos. Así es: 120 segundos. La mayoría de los adultos no se cepillan durante tanto tiempo. A fin de tener una idea del tiempo involucrado, utilice un cronómetro. Para cepillarse correctamente los dientes, use movimientos cortos y suaves, prestando especial atención a la línea de la encía, los dientes posteriores de difícil acceso y las zonas alrededor de obturaciones, coronas y otras reparaciones. Concéntrese en limpiar bien cada sección de la siguiente manera:
  • Limpie las superficies externas de los dientes superiores y luego las de los dientes inferiores
  • Limpie las superficies internas de los dientes superiores y luego las de los dientes inferiores
  • Limpie las superficies de masticación
  • Para tener un aliento más fresco, no olvide cepillarse también la lengua

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Incline el cepillo a un ángulo de 45° contra el borde de la encía y deslice el cepillo alejándose de ese mismo borde y hacia adelante.
Cepille suavemente el exterior e interior y la superficie de masticación de cada diente con movimientos cortos hacia atrás.
Cepille suavemente la lengua para eliminar las bacterias y refrescar el aliento.
¿Qué tipo de cepillo dental debo utilizar?
La mayoría de los profesionales de la odontología coinciden en que un cepillo de cerdas suaves es ideal para eliminar la placa y los restos alimenticios de los dientes. Los cepillos de cabeza pequeña también son recomendables puesto que llegan mejor a todas las zonas de la boca, aún a los dientes posteriores de difícil acceso. Para muchos, un cepillo dental eléctrico es una buena alternativa, ya que hace un mejor trabajo de limpieza de los dientes, especialmente en aquellas personas que tienen dificultades para cepillarse o destreza manual limitada.
¿Cuál es la importancia de la pasta dental que utilizo?
Es importante utilizar una pasta dental adecuada para usted. En la actualidad, existe una gran variedad de pastas dentales diseñadas para prevenir muchos trastornos, tales como caries, gingivitis, sarro, dientes manchados y sensibilidad. Pregunte a su dentista o higienista cuál es la pasta dental adecuada para usted.
¿Con qué frecuencia debo reemplazar mi cepillo dental?
Debe reemplazar su cepillo dental cuando muestre señales de desgaste o cada tres meses.También es importante cambiar los cepillos dentales después de un resfriado, puesto que las cerdas acumulan gérmenes que pueden provocar una nueva infección.